Quiero casarme contigo. Tener hijos contigo. Que hagamos una casa. Quiero sentar cabeza y envejecer contigo. Quiero morir cuando tenga 110 años en tus brazos. Y no quiero 48 horas ininterrumpidas sino una vida entera.
¿Ves lo que pasa? Te digo cosas así y quieres echar a correr en otra dirección. Está bien, lo entiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario