Todavía tengo amigos que me quieren como soy: siempre un poco loca.
Y todo lo que toco lo quiebro y pido perdón.
Y acá me vez escapándole al fuego que sigue quemando.
Todavía me rio del amor, y si lo sufrí fue casualidad, un error nunca te hace mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario